Nuestro Puerto Rico del Alma

Una vida no es fuerte sino cuando se ha consagrado a conquistar su ideal por sencillo que sea. Eugenio María de Hostos.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Donde Esta el Otro Lado de la Historia: Profesora de Universidad de Alabama



Recientemente fuimos sorprendidos con una nueva noticia de violencia en un centro educativo. Una profesora de la Universidad de Alabama en Huntsville, abrió fuego contra sus colegas, matando a tres de ellos e hiriendo a otros tres.

Las reacciones no se hicieron esperar y muchas personas, profesores y estudiantes, comentaron sobre lo rara y “nerd” que era esta profesora, “que no era tan buena como ella pensaba”, y “que sus exámenes eran ridículos”, entre otros. De hecho, salio a relucir otros sucesos violentos en su pasado, donde estuvo involucrada como sospechosa en una carta bomba que recibió un doctor con quien ella trabajo y la muerte de su hermano en un aparente accidente donde ella le disparo.

Lo que paso ha sido una tragedia y es reprochable. Lamentablemente, como yo lo veo, esa mujer no supo controlar sus emociones, ya sea porque esta psicológicamente disfuncional, posiblemente desde hace mucho tiempo atrás, o por la razón que sea. Eventualmente nos enteraremos de ese asunto.

Lo que me motiva hablar de esta historia es algo que las personas han dejado pasar por alto. Todo el mundo se esta enfocando en el carácter “raro” y “violento” de la profesora, en su disfunción psicológica, y se deja a un lado un detalle, que es un asunto mucho más importante: el hecho de que le negaron la permanencia (tenure) en la universidad. Todos los que están en el mundo académico saben lo importante que es obtener un “tenure” y lo escabroso que es ese proceso. Este es un asunto que las universidades nunca han querido manejar y siempre han escondido las manchas terribles que tiene dicho proceso, la violencia y tortura emocional que muchos profesores viven para alcanzar el tan ansiado “tenure”. De hecho, en ese proceso es donde se da con frecuencia lo que es conocido como “mobbing” en el trabajo.

Muchos son los profesores que son victimas de difamación, rechazo, abuso emocional, hostigamiento, y hostilidad por parte de colegas dada la gran competencia por reconocimiento y fama en la academia. Eso de valores éticos y morales no existe, sobretodo cuando se trata de evaluar a un colega para la permanencia. Si hay envidia y celo profesional, el profesor se ve involucrado en una guerra de odio, donde la avalancha de ataques personales no se dejan esperar con tal de destruir a la persona, de aminorar su dignidad y descarrilar su éxito profesional.

El “tenure” es la permanencia y con eso llegan todos los beneficios (plan medico, días de vacaciones, días de enfermedad, retiro) que todo el mundo espera alcanzar, incluyendo seguridad de empleo para toda la vida. Me da la impresión que esta profesora no pudo manejar el vía crucis que es obtener una permanencia ni el rechazo de la misma. Lamentablemente cometió un gran error, pero en vez de demonizar a la persona y buscar pasados que justifiquen su disfunción, hay que repensar lo que las personas “normales” a cargo de este proceso hicieron o dejaron de hacer que contribuyeron a la reacción violenta de esta profesora. No se justifica lo que ella hizo, que quede claro, pero tampoco se puede descartar cuanta injusticia pudo haber en su proceso de permanencia. Esto es una caja de Pandora que siempre se ha mantenido cerrada.

Y cierro esta nota con la siguiente observación, fíjense en los comentarios que hacen de la profesora, ahí esta la clave y lo que hace a uno pensar sobre la posible violencia emocional de la cual ella fue objeto: es “rara” y “nerd”, “no es tan buena como pensaba”, y “sus exámenes eran ridículos”. A los que están en el mundo académico, ¿acaso no les han hecho a ustedes los mismos comentarios? ¿Acaso no han tenido estudiantes y colegas que le han hecho este tipo de comentarios subjetivos y discriminatorios? Hablen de sus historias, porque son muchos los que han salido maltrechos de la violencia emocional en la academia. Ciertamente, hay que estar psicológicamente estable para aguantar el empuje.

2 comentarios:

Elco Lao dijo...

Ese ambiente de "mobbing" contra el profesorado no es exclusivo del contexto universitario, sino que se replica en los niveles desde K-12.

A veces las personas no pueden predecir las consecuencias del acoso moral contra una persona, y si se acorrala a cualquier animal, sabemos que tienen la capacidad de defenderse. Recordemos el reciente caso de Sea World, donde una ballena orca atacó a una de sus carceleras, que algunos llaman "entrenadora". ¡Lo más ridículo es que le digan "ballena asesina"...! Eso es como decirle al tiburón: "pez asesino"... O al león: "felino asesino"...

En el contexto social, algunos pretenden ponerse en el lugar de "entrenadores" al lado de sus congéneres, como si un ser humano tuviese una superioridad frente al otro, al punto de "animalizar" a uno con el fin de "humanizar" al otro... La desgracia de uno coloca al otro en la gracia...

Don Segundo dijo...

Elco Lao,

Estoy de acuerdo. Siempre se trata de destruir a la victima de mobbing y presentarse como lo peor del planeta, y los que llevan a cabo el mobbing se presentan como angelitos. Lo malo es que muchos colaboran ya sean asumiendo una posicion activa y otros pasiva, estos son los que callan y no hacen nada al respecto. Tambien se peca por omision y es complice el que calla.

Saludos, Doña Bianca