sábado, 8 de mayo de 2010
Expulsarán de escuela a niños mexicanos en Arizona
A poco más de un mes de terminar el año escolar, más de cien alumnos deberán abandonar sus estudios antes del medio día de hoy por órdenes del Departamento de Educación de Arizona, que interpuso una acusación contra el Distrito Escolar de Ajo por dar cabida a estudiantes que residen en México.
Con base en este mandato, el distrito deberá destituir casi el 25% de su alumnado y pagar 1.2 millones de dólares por un periodo de dos años, situación que según Robert Dooley, superintendente del distrito, será "devastadora".
"Nos han convertido en policías migratorios y no en educadores. Los mexicanos han estado aquí mucho antes de que ‘gringos’ como yo llegáramos a este país", explicó Dooley.
De acuerdo con la lista de los alumnos que deberán ser rechazados, por lo menos seis estaban a punto de terminar su educación secundaria, mientras que otros diez, se presume, son hijos de miembros de las tribus nativas de Arizona que tienen apellidos latinos.
"Estos niños son hijos de madres nativas. Jamás han estado en México, no hablan ni siquiera español", detalló Dooley.
La investigación inició el pasado mes de noviembre, cuando personal del Departamento de Educación registró y fotografió estudiantes que cruzaban por la frontera de Lukeville para estudiar en el distrito de Ajo, durante un período de cuatro días.
"La ley de Arizona es clara: los estudiantes de escuelas públicas, sin importar su nacionalidad, deben residir en el estado", declaró Tom Horne, jefe del Departamento de Educación de Arizona.
Entre la lista de expulsados figuran alumnos con direcciones de correo postal inexistentes, zonas con viviendas de móviles e incluso el caso de un alumno cuya propiedad fue consumida por las llamas años atrás.
Con una población total de 485 alumnos y un presupuesto de 2.8 millones de dólares anuales, Dooley apuntó que apelará la sanción.
"Hay una atmósfera de tristeza y de coraje en toda la escuela. Para los niños que estaban por graduarse todo se ha echado a perder", recalcó Dooley.
Según las autoridades educativas de Ajo, los alumnos que deberán hoy abandonar la escuela son ciudadanos estadounidenses.
Controversias similares han surgido en otras ciudades de la franja fronteriza con México, específicamente en el Distrito Escolar de Del Río, Texas, frontera con Coahuila, México, donde el superintendente de la escuela San Felipe Del Río, Kelt Cooper, antes administrador en Nogales, Arizona, comenzó a vigilar y fotografiar estudiantes que cruzaban la frontera.
Directivos de distritos fronterizos en California como el de Caléxico, cuyas tasas de graduación son de las más altas del país, apuntaron que no modificarán sus procedimientos de inscripción.
"Esta no es una situación nueva, ha pasado por años, pero nuestra misión es educar, no ser agentes migratorios", apuntó Gilbert Barraza, director de la preparatoria Caléxico.
De acuerdo con un reporte publicado por Federation for American Immigration Reform (FAIR), organización que apela a un control estricto en la frontera, Estados Unidos invierte más $12,000 millones en la educación de alumnos que vienen de México y casi la mitad de ese dinero se gasta en California.
Claudia Núñez |
2010-05-06
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2 comentarios:
Segun tengo entendido algunas ciudades de Arizona piensan demandar al estado por la ley de immigracion. No se ha escuchado nada del gobierno federal de si van a intervenir o no. Que verguenza, ni que estuvieramos viviendo en el tiempo de Hitler.
Somos muchos los decepcionados con Obama. Resulto tener el bolsillo igual de manipulable que Bush.
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