Nuestro Puerto Rico del Alma

Una vida no es fuerte sino cuando se ha consagrado a conquistar su ideal por sencillo que sea. Eugenio María de Hostos.

lunes, 17 de mayo de 2010

Me solidarizo con nuestra universidad.



La educación deberá ayudar a comprender la significación y el fin de la vida y debería ayudar a descubrir la manera correcta de vivir.

Arnold Toynbee

Me preocupan los acontecimientos que he visto sobre la huelga en la Universidad de Puerto Rico. En específico me preocupa ese despliegue de la fuerza de choque, de agentes con rostros que destilan desprecio y odio, que ven a unos jóvenes como a sus enemigos, unos jóvenes que están defendiendo sus ideas, según lo garantizan los derechos. También es preocupante como ven a esos padres que van a brindarle alimentos a sus hijos. El conflicto en la Universidad de Puerto Rico no se resuelve con la mano dura, ni con el garrote, ni con el desprecio, ni con actitudes fascistas, ni con conducta nazista.

No podemos negar que existen muchos intereses ajenos a los intereses de la universidad y de lo universitario. Estos son los intereses políticos y económicos que pretenden tomar por asalto ese botín que se llama “universidad pública”. Nuestra UPI es esa casa de estudios donde cohabitan las mentes privilegiadas de Puerto Rico, donde hay miles de jóvenes talentosos que se están formando en sus diferentes áreas y especialidades, donde reciben una educación de calidad, una educación que no es bancaria sino una educación liberal completa. Pero eso no le agrada a muchas personas que no quieren que en Puerto Rico se piense, que haya un pueblo que cuestione, que haya un pueblo que se eduque, que haya una sociedad que forme sus valores y principios mas allá de un titulo universitario.

He escuchado y leído que a los estudiantes se les acusa de vagos, cuponeros, bebedores, drogadictos, revoltosos, problemáticos, socialistas, comunistas, y hasta los han atacado personalmente y moralmente. Han querido destruir la integridad, el honor, y el nombre de estos jóvenes. Lo que pasa es que en Puerto Rico tenemos unos señores en el gobierno, analistas de radio, comunicadores la prensa, entre otros, que “supuestamente” defienden la llamada democracia, pero son ellos en realidad quienes atentan contra la democracia al no permitir la libre expresión y al penalizar a los que ejercen derechos tan democráticos como el disentir y expresar que se disiente. Estos señores siguen con el discurso trillado de llamar a estos jóvenes comunistas, pretendiendo sembrar el miedo a un comunismo en Puerto Rico. Se olvidan de que la guerra fría hace tiempo que se terminó. No hay derecho más democrático que el disentir y protestar. Lo que pasa es que tienen agendas escondidas, respondiendo a los intereses de unos pocos. Estos individuos son un peligro para la comunidad puertorriqueña y no así los estudiantes que sacan con valentía la cara por Puerto Rico.

Es incomprensible que un señor presidente, una rectora, y unos miembros de la junta de síndicos asuman una conducta tan represiva, por eso dictan mucho de ser universitarios. No se puede negar que hay muchas personas dentro de la comunidad universitaria que ostentan cargos de dirección y liderato que realmente no son universitarios ni pro-universitarios, pues están lejos de serlo porque sólo representan unos intereses particulares.

Los periódicos están inflando las realidades, escribiendo y reseñando las cosas como no lo son. Los llamados analistas de radio están realizando el mismo trabajo. Los derechistas halcones están destilando ese odio visceral, mostrando un desprecio y odio a todos aquellos que no piensen como ellos. Están creando una crisis, buscando todas las maneras para desacreditar y desprestigiar a estos jóvenes. Sin embargo, estos jóvenes han demostrado que están a la altura intelectual, que razonan, que están comprometidos con su formación, con sus ideas de una universidad que les brinde una educación integral.

Los que mueven los hilos de la marioneta son Rivera Casiano, el hijo de Casiano, Norman Maldonado, Romero Barceló, Ángel Cintrón—quien tiene igualas por doquier, siendo asesor legal de la Fundación Ana G. Méndez y asesor del presidente de la Universidad de Puerto Rico (que gran conflicto de interés). También esta la Zoe Laboy, ¿se acuerdan el desastre que dejo en corrección?, pues ella es socia de Cintrón. Estos señores solo buscan el enriquecimiento personal, siguen con la agenda de enriquecer y respaldar los intereses del partidismo político. Estos señores no tienen desarrollo en lo ético ni moral.

¿Por qué tanta demagogia?

Hay banqueros y desarrolladores que solo ven a la Universidad de Puerto Rico como $$$$. No ven a la institución como el valor que significa tener una educación publica de calidad. Hay que tener moral y estas personas tendrán que responder moralmente a la historia.

Muchos de estos señores son médicos, ingenieros, y abogados que salieron de la Universidad de Puerto Rico. Eran pobres y la UPI les ofreció una educación superior con la cual pudieron forjar un futuro mejor. Sin la UPI no hubieran podido ser lo que son hoy día. Se les olvidó sus orígenes. Ahora comprendo porque colgaron al Dr. Jorge Sánchez. El no se iba a prestar a ser una marioneta como lo es el actual señor presidente. Se pasan diciendo que este señor es “buena gente”. Me cansa esa ideología barata, esto no se trata de “ser buena gente”, esto se trata de ser ético y moral, de ser integro y leal a una sociedad puertorriqueña que necesita de su educación pública.

La universidad debe estar por encima de los intereses económicos de los partidos políticos. Hace falta una gran conciencia de honestidad e integridad, de que verdaderamente se vea a la Universidad de Puerto Rico como el centro de la educación en Puerto Rico. La UPI no debe ser vista como un botín de guerra. La universidad esta para la construcción de la sociedad puertorriqueña, es el futuro nuestro, de nuestros hijos, de nuestros nietos.

Por último, me preocupan las obras de arte, los libros, los tantos documentos, colecciones, y periódicos que se encuentran en la universidad. La universidad ha padecido por mucho tiempo de problema de hongos y edificios enfermos. ¿Qué pasara ahora que no hay operaciones?

Yo soy producto de la Universidad de Puerto Rico, primero como estudiante y luego como profesor. En esa universidad me desarrolle, me enamore, me casé y está mi corazón. La UPI es mi gran Alma Mater.

Me solidarizo con una educación pública, con una educación libertaria de pensamiento y formación integral. Me solidarizo con nuestra universidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya la universidad de Puerto Rico ha dejado ser de Puerto Rico, es controlada por los grandes intereses y el "puppet/titere" gobierno que este en el poder.