Caía un sol todo Borinquen sobre
Mi frente descubierta.
Yo me acerque en silencio, conmovido,
Hasta esa hipnosis que grabo una estrella,
No se en que ardiente areyto de presagio,
Para que esta mañana se leyera.
Recoge tu Destino, Borincano,
En esta luz, que se ha tornado pétrea.
Ni sol, ni lluvia, ni traición, ni nada,
Podrá borrar lo que se ha escrito en piedra!
Pictografía
Por Juan Antonio Corretjer
Cuentas con nuestra solidaridad y empatia.
Don Segundo y Doña Bianca
sábado, 3 de julio de 2010
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