Yo no quería saber nada de Paulo Freire porque siempre que escuchaba algo de él eran citas de que Freire decía tal cosa o mas cual, sonaba como muletilla, y el tipo se me había salido gracias a las panfletistas que con títulos de Doctoras citaban al pobre hombre a diestra y siniestra como una idea genérica.
La Doña ha leído y estudiado a Freire, pero yo nunca la he escuchado citando al individuo a lo papagayo ni a lo genérico, sino que lo citaba para sustentar un argumento en sus escritos e investigaciones. Como es nuestra costumbre, yo leo sus trabajos, ella los míos, y compartimos ideas. Así que un día decidí leer los libros de Freire que tenemos en la biblioteca. Me gustó lo que leí y continúe leyendo sus libros.
Así les pasa a muchas personas con Don Pedro Albizu Campos, Ramón Emeterio Betances y Eugenio María de Hostos. He escuchado cada cosa, cada cita, que no se de donde rayos la sacaron. Los otros días escuché a una persona decir que “si Hostos estuviera en esta época, él hubiera estado en Paseo Caribe protestando, aunque fuese él sólo”. Diache, me sacaron por el techo, ¿como pueden llegar a esa conclusión? Ya mismo saldrá uno a decir que si Hostos viviera en esta época sería bloguero. Nosotros hemos estudiado a Hostos, Betances, y Albizu por años. Tenemos muchos libros de ellos en nuestra biblioteca, y de Hostos tenemos hasta los tomos de sus escritos, y lo utilizamos según sea la aplicación, pero no lo recitamos como si fuera un producto genérico.
Bueno, mi punto es, ¿por qué no estudiar a Hostos, leerlo, comprar sus libros, y educarse formalmente en su materia? Así muchos se darán cuenta de que el Hostos que muchos citan lo hacen mal y realmente lo usan como una muletilla para pintarse de educados y eruditos. A Hostos no hay que citarlo como un papagayo, o como se rezan las letanías en un rosario, sino que hay que estudiar y practicar su filosofía, o sea, vivirla, actuarla de día a día. Siempre viene a mi memoria el amigo Dr. Manuel Maldonado Dennis, y el profesor de profesores, Dr. José Ferrer Canales, distinguidos profesores que estudiaron la obra de Hostos y que vivieron fieles a su doctrina.
Una vez estuve presente en una discusión entre un hermano dominicano que decía que Hostos era dominicano y el otro, un amigo puertorriqueño, que le decía que Hostos era de Mayagüez. El dominicano se ofendió y se marcho molesto, y antes de salir de la oficina donde nos encontrábamos dijo “Hostos es dominicano y padre de mi patria.” Ese día pensé “por que nosotros no defendemos a nuestros hombres ilustres con la misma fuerza que este hermano defendió a Hostos.”
Recordemos a Hostos leyendo sus obras y aplicando su ideario, de esta forma tendremos una sociedad mejor y honraremos su memoria:
“La razón es compañera inseparable de la libertad, y la libertad no conciente que se burle su única inseparable compañera.”
Don Segundo y Doña Bianca
domingo, 11 de enero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario